Café Bolivia Caturra Coco Natural Los Rodriguez

País: Bolivia
Provincia: Caranavi
Finca: Don Carlos
Altitud: 1.546 - 1.650 msnm
Variedad: Caturra Roja y Amarilla
Procesamiento: Coco Natural
Propietario: Familia Los Rodriguez

Este microlote especial 100% Caturra proviene de una finca llamada Don Carlos, que se encuentra en la colonia de Bolinda, situada en un exuberante y empinado valle montañoso a unos 10 kilómetros del pueblo de Caranavi. 

La colonia de Bolinda se fundó hace 52 años y alguna vez fue conocida como ‘Bolivia Linda’ (‘Bolivia Hermosa’). Con el paso de los años, este nombre se redujo a Bolinda y ahora es uno de los asentamientos más grandes de la zona.

Don Carlos es propiedad de la familia Rodríguez, quienes tiene un negocio llamado Agricafé, que produce café en sus propias fincas y también obtiene microlotes de calidad de pequeños productores de la región de los Yungas.

Esta finca lleva el nombre de uno de los empleados más antiguos de Agricafé, Don Carlos Mariaca, quien ha trabajado con Pedro Rodríguez (fundador de Agricafé) durante casi 3 décadas. Don Carlos y Pedro Rodríguez estuvieron juntos en los inicios del café de especialidad en Bolivia: con la ayuda de Don Carlos, Pedro construyó un beneficio húmedo para procesar café en Caranavi. Luego, ayudó a Pedro a alentar a los productores locales a llevar su café al beneficio y comenzó a educarlos sobre la importancia de cosechar selectivamente sus cerezas. Pronto Agricafé estaba procesando pequeños microlotes de muchos pequeños productores locales y los resultados fueron sobresalientes gracias a la combinación única de variedades tradicionales, suelo rico y grandes altitudes.

Sin embargo, a pesar de obtener reconocimiento internacional por su calidad, la producción de café en Bolivia comenzó a declinar rápidamente en un período muy corto de tiempo por muchas razones: algunos agricultores cambiaron a la coca –cultivada para el tráfico de drogas y cuya producción es ilegal en Caranavi– porque les proporcionaba altos ingresos durante todo el año. Para aquellos que todavía cultivaban café, sus rendimientos también estaban disminuyendo como resultado del envejecimiento de las plantaciones, técnicas agrícolas poco sofisticadas y roya de la hoja. La combinación de estos factores dio como resultado que la producción de café del país disminuyera a más de la mitad.

En 2012, cuando la roya comenzó a destruir la producción en muchas pequeñas fincas, Pedro y su familia, con apoyo de Don Carlos, decidieron invertir en sus propias plantaciones. Esto, reconocieron, era fundamental para garantizar un nivel mínimo de suministro y asegurar la sostenibilidad futura de su negocio. Con la ayuda de Don Carlos, adquirieron un terreno en Caranavi, cerca de su molino Buena Vista y crearon su primera finca, Finca La Linda. La finca Don Carlos se constituyó un año después.

Sobre Don Carlos

Establecida en 2013, Don Carlos es la segunda finca que la familia adquiere, utilizando lo que aprendieron en su primera finca experimental, La Linda, para tomar decisiones sobre cómo plantar y llevar la administración de una manera correcta.

Don Carlos, como todas las demás fincas Rodríguez, está meticulosamente organizada y, en este caso, está plantada bajo la cuidadosa atención del propio Don Carlos. Situada entre 1.546 y 1.650 metros sobre el nivel del mar, la finca tiene poco más de 18 hectáreas en total, de las cuales poco más de un tercio está en producción.

Pedro y Don Carlos han probado muchas variedades en esta finca, incluidas Geisha, Bourbon, Catuaí y Caturra. Este lote en particular es una mezcla de Caturra roja y amarilla.

Pedro y su familia han invertido mucho tiempo y esfuerzo en intentar hacer de cada una de sus plantaciones una finca “modelo” de la que otros productores de la zona puedan aprender. Sus aprendizajes también han sido compartidos con productores locales a través de un programa de
capacitación que desarrollaron, llamado Sol de la Mañana.

Sobre el proceso COCO NATURAL

Este café es cosechado y procesado el mismo día en el beneficio Buena Vista de la familia Rodríguez en Caranavi.
El fruto es secado (con pulpa y cáscara) en cama africana durante siete días, luego es trasladado a una secadora mecánica (o "coco dryer") durante 60-75 horas a temperaturas no superiores a 35˚C, con el fin de finalizar la fermentación de manera controlada. Cuando el café alcanza el 13% de humedad, se deja reposar durante cinco horas en un silo, para posteriormente secarse hasta alcanzar el 11,5% de humedad.
Una vez seco, el café es transportado a La Paz, donde reposa antes de ser trillado en el beneficio seco de Agricafé, La Luna. En este beneficio de última generación, el café se descascarilla y clasifica meticulosamente utilizando maquinaria y también un equipo de clasificadores que trabajan el café a mano bajo luz ultravioleta.